¿Alguna vez te has sentido atascado sin saber qué mensaje enviar a alguien con quien estás saliendo? No estás solo. Tomemos el caso de Carolina, quien, después de algunas citas, sintió que las cosas se estancaban. En lugar de preguntar sin cesar a sus amigos, recurrió a ChatGPT, pidiéndole que redactara un mensaje que fuera la mezcla perfecta de interés sin ser demasiado intenso. Ella forma parte de una tendencia en rápido crecimiento, especialmente entre la Generación Z, que está utilizando la inteligencia artificial como un asesor de relaciones moderno.
Tu Compañero de IA Personal
Las cifras son asombrosas. El último estudio Singles in America reveló un aumento del 333% en solteros que utilizan la IA para navegar sus vidas amorosas. Casi una cuarta parte de los encuestados admitió usar la IA para mejorar sus relaciones. Entonces, ¿cuál es el atractivo?
Para muchos, como Carolina, de 27 años, se trata de tener un espacio seguro. “Contarle algo a una IA es hacerlo desde un lugar seguro. No te juzgará y te dará una perspectiva más neutral y abierta”, explica. Este confidente digital puede ayudar a redactar mensajes, ensayar conversaciones difíciles o incluso construir un perfil de citas más atractivo. Pero usuarios como Carolina son claros: la IA da consejos, pero la decisión final siempre es humana.
Curiosamente, mientras que muchos lo usan para iniciar conversaciones, solo una pequeña fracción (7% de todos los solteros, 16% de la Generación Z) lo usa para la difícil tarea de terminar las cosas, como rechazar una segunda cita.
De Asesor a Pareja: Una Línea Borrosa
El uso de la IA en el romance está evolucionando más allá del simple consejo. Un hallazgo más sorprendente del estudio es que el 16% de las personas ha interactuado con un chatbot como pareja romántica o sexual. Aplicaciones como Character AI y Replika permiten a los usuarios crear compañeros virtuales a medida, adaptados a todas sus preferencias.
La psicóloga Amanda Gesselman, coautora del estudio, señala que un número significativo de usuarios informa que su compañero de IA les proporciona más apoyo emocional (44%) e incluso más placer sexual (36%) que una pareja humana. Este fenómeno a menudo se ve como una respuesta a la “epidemia de soledad”, una creciente sensación de aislamiento social exacerbada por la pandemia. Eugenia Kuyda, fundadora de Replika, creó la aplicación después de notar que la gente usaba sus bots de servicio al cliente simplemente para desahogarse y encontrar compañía.
Los Costos Ocultos de la Conexión Digital
Si bien la IA podría parecer un bálsamo para la soledad, los expertos son cautelosos. “Lo que me preocupa es que este cambio digital no parece haber mejorado nuestros niveles de soledad”, dice Kerry McInerney, investigadora de la Universidad de Cambridge. Ella argumenta que, si bien apoyarse en la IA puede ser una solución temporal, no ayuda a construir las relaciones y comunidades del mundo real que necesitamos para prosperar.
La lingüista Naomi Baron advierte que la dependencia excesiva de la IA podría hacer que nuestras habilidades sociales en el mundo real se atrofien. “Las habilidades sociales son como aprender un idioma: si no las practicas, se pierden”, dice. Corremos el riesgo de sentirnos demasiado cómodos con la naturaleza controlada y predecible de la interacción con la IA, haciendo que la conexión humana desordenada y espontánea se sienta aún más desalentadora.
La IA en las Trincheras de las Relaciones a Largo Plazo
No es solo para solteros. Las personas en relaciones comprometidas también están recurriendo a la IA. Carlos, un padre de 27 años, usa ChatGPT para prepararse para conversaciones difíciles con su novia o para procesar sus pensamientos después de una discusión. “Me ayuda a anticipar ciertas situaciones... a calmarme. Me ha dado las palabras adecuadas en el momento justo, hasta el punto de conmoverme hasta las lágrimas”, admite. Algunas parejas incluso están usando la IA como un mediador mutuamente acordado, con nuevas herramientas como ConflictLens que se están desarrollando específicamente para ayudar a las parejas a manejar los desacuerdos.
Sin embargo, Baron sugiere que un mejor papel para la IA sería el de un “agente de tráfico” en lugar de un escritor fantasma. En lugar de reescribir tu mensaje, podría indicarte: “¿Querías sonar agresivo? Espera tres minutos”. Esto fomenta la autorreflexión en lugar de la comunicación artificial.
La Gran Paradoja
Aquí radica la contradicción: usamos la IA para mejorar nuestras propias comunicaciones románticas, pero sentimos que es deshonesto cuando otros hacen lo mismo. El estudio Singles in America encontró que el 61% de las personas cree que alguien debería revelar si usó IA para elaborar su perfil o sus mensajes. Esta inquietud apunta a un miedo más profundo: que la IA podría reemplazar por completo la conexión genuina.
Un estudio reciente de OpenAI y MIT Media Lab encontró que los usuarios que interactuaron con un chatbot de voz del sexo opuesto experimentaron un aumento significativo en la soledad y la dependencia emocional después de solo cuatro semanas. Quizás el verdadero potencial de estas herramientas, como sugiere McInerney, no es ser nuestros compañeros, sino ayudarnos a identificar lo que nos falta para que podamos encontrarlo en el mundo real.
Puntos Clave
- La IA como Herramienta de Citas: Un número creciente de solteros, particularmente la Generación Z, utiliza la IA para consejos de citas, desde redactar mensajes hasta construir perfiles.
- Un Espacio Seguro: Los usuarios valoran la IA por su perspectiva neutral y sin prejuicios, lo que puede sentirse más seguro que compartir con amigos.
- El Auge de los Compañeros de IA: Algunos están recurriendo a los chatbots de IA como parejas románticas para combatir la soledad, lo que plantea preguntas sobre la naturaleza de la conexión.
- Advertencias de Expertos: Los especialistas se preocupan de que la dependencia excesiva de la IA pueda erosionar las habilidades sociales del mundo real y no sea una solución sostenible para la soledad.
- Enfoque en el Mundo Real: El objetivo final debería ser utilizar los conocimientos obtenidos de la IA para mejorar nuestras relaciones en la vida real, no para reemplazarlas.