Imagina una partida de ajedrez de alto riesgo. Los jugadores son los gobiernos federal y estatal, y el premio es el control sobre el futuro de la inteligencia artificial. Esa es la escena que se desarrolla actualmente en el mundo de la regulación de la IA, una compleja danza de poder, política y preeminencia.
La Batalla Que No Fue
No hace mucho, se puso sobre la mesa una jugada audaz: una prohibición de una década que habría impedido a los gobiernos estatales y locales establecer sus propias reglas sobre la IA. La idea, incluida en un proyecto de ley más amplio, era crear un campo de juego uniforme para el desarrollo de la IA en todo el país. Sin embargo, muchas voces protestaron, argumentando que esto dejaría a los ciudadanos sin protecciones cruciales mientras esperaban un plan federal que aún no existía. Al final, el Congreso pulsó el botón de pausa y desechó la propuesta. Pero, ¿fue ese el final de la historia?
Emerge Una Nueva Estrategia Federal
No confundas una retirada con una rendición. La idea de la supervisión federal está lejos de morir. Expertos en la cumbre de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NCSL) advierten que esta moratoria podría reaparecer, quizás disfrazada, como adjunta a la Ley de Autorización de Defensa Nacional.
La Casa Blanca también ha revelado una nueva táctica en su plan de acción de IA. El plan instruye a las agencias federales a considerar retener fondos relacionados con la IA de los estados con regulaciones consideradas “excesivamente onerosas”. ¿Qué se considera “excesivamente oneroso”? Esa es la pregunta del millón. La falta de una definición clara hace que los estados se pregunten si sus propias leyes de privacidad de datos podrían ponerlos en el punto de mira, especialmente porque los modelos de IA a menudo requieren grandes cantidades de datos para entrenarse.
Un Rayo de Esperanza: Centrándose en la Fuerza Laboral
Mientras continúa el tira y afloja regulatorio, hay un faro de consenso: la necesidad de apoyar a los trabajadores afectados por la IA. El plan de acción federal de IA es ampliamente elogiado por su enfoque en ayudar a las personas desplazadas por la automatización. Pide guiar a los estados para identificar a estos trabajadores y proporcionar fondos para programas de recapacitación rápida, un paso crucial para asegurar una transición justa.
Los Estados Toman la Iniciativa
Los estados no solo esperan la dirección federal. Ya están tomando medidas para preparar su fuerza laboral para el futuro. Estas medidas proactivas se centran en la recapacitación y mejora de las habilidades de la población, asegurando que todos tengan la oportunidad de prosperar en una economía impulsada por la IA.
Aquí hay un par de ejemplos destacados:
- Connecticut ha aprobado legislación para medir el impacto de la IA en los empleos —tanto los creados como los eliminados— y para implementar iniciativas de recapacitación.
- Nueva York ahora exige a los empleadores que informen si la IA o la automatización desempeñaron un papel en las decisiones de despido, creando datos cruciales para que los legisladores actúen.
Navegando el Camino por Delante
El debate sobre quién debe escribir las reglas para la IA es complejo y está lejos de terminar. Si bien el intento inicial de una prohibición federal de las regulaciones estatales fue derrotado, la presión de Washington persiste. La verdadera historia, sin embargo, podría ser el objetivo compartido de preparar a la fuerza laboral para los cambios que se avecinan. A medida que esto se desarrolle, está claro que la colaboración y la planificación proactiva serán clave para navegar nuestro futuro impulsado por la IA.
Puntos Clave:
- Una propuesta de prohibición federal de 10 años sobre las regulaciones estatales y locales de IA fue retirada, pero se espera que regrese de alguna forma.
- El plan de acción de IA de la Casa Blanca podría usar fondos federales para desalentar a los estados de aprobar leyes de IA “excesivamente onerosas”.
- Existe un fuerte enfoque federal y estatal en apoyar a los trabajadores desplazados por la IA a través de programas de seguimiento y recapacitación.
- Estados como Connecticut y Nueva York ya están implementando leyes para gestionar el impacto de la IA en su fuerza laboral.
- El futuro de la regulación de la IA en EE. UU. sigue siendo un espacio dinámico y disputado entre las autoridades federales y estatales.