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Dentro de los Juegos de Guerra de IA de la Fuerza Aérea: Forjando el Futuro de la Gestión de Batalla

La Fuerza Aérea de EE. UU. está siendo pionera en una nueva era de estrategia militar con sus juegos de guerra DASH, donde la IA y los operadores humanos se unen para revolucionar la toma de decisiones de mando y control.

Dentro de los Juegos de Guerra de IA de la Fuerza Aérea: Forjando el Futuro de la Gestión de Batalla

En el mundo de alto riesgo y ritmo acelerado de las operaciones militares, cada segundo cuenta. Para los gestores de batalla de la Fuerza Aérea, tomar decisiones críticas bajo una presión inmensa es parte de su trabajo. Pero, ¿y si tuvieran un socio que pudiera examinar montañas de datos en un instante, señalando amenazas y sugiriendo soluciones óptimas? Eso ya no es ciencia ficción; es la realidad que se está probando en la Base de la Fuerza Aérea Nellis.

La Fuerza Aérea de EE. UU. está acelerando su avance hacia el futuro con una innovadora campaña de experimentación llamada 'Decision Advantage Sprint for Human-Machine Teaming' (DASH). Estos juegos de guerra de dos semanas están diseñados para ver cuán eficazmente la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden integrarse en el tejido de las operaciones de gestión de batalla.

Bienvenidos a los Juegos de Guerra DASH

Organizada por el 805º Escuadrón de Entrenamiento de Combate, también conocido como el Centro de Operaciones en la Sombra – Nellis (ShOC-N), la serie DASH no se trata de probar productos terminados. Se trata de innovación rápida y colaborativa. El escuadrón invita a equipos de la industria tecnológica a trabajar directamente junto a los aviadores, construyendo y probando software habilitado para IA en escenarios operativos simulados.

¿La misión principal? Mejorar la Red de Batalla de la DAF, la contribución de la Fuerza Aérea a la visión más amplia del Pentágono de un ejército totalmente conectado conocido como Mando y Control Conjunto de Todos los Dominios (CJADC2). Como explicó el Teniente Coronel Shawn Finney, Comandante del ShOC-N, estos experimentos están explorando el futuro del mando y control (C2).

Del Equipo Humano al Equipo Humano-Máquina

La genialidad de los juegos de guerra DASH reside en su enfoque centrado. En lugar de intentar resolver todos los problemas a la vez, cada evento se centra en una única subfunción del proceso de toma de decisiones de un gestor de batalla. Esto se guía por el 'Modelo Transformacional para la Ventaja en la Decisión' de la Fuerza Aérea, un marco que desglosa el ciclo de C2 en elecciones individuales, como identificar un objetivo o seleccionar el arma correcta.

“Estamos físicamente… presionando a los gestores de batalla para que tomen decisiones, y luego haciendo que las empresas observen lo que están haciendo y luego intenten desarrollar microservicios que mejoren la carga cognitiva para pasar del humano al ordenador”, dijo el Coronel John Ohlund, director del Equipo Transfuncional del Sistema Avanzado de Gestión de Batalla.

Este proceso es increíblemente práctico. Los gestores de batalla primero ejecutan un escenario utilizando sus herramientas estándar, estableciendo una línea de base. Luego, los desarrolladores de la industria dedican dos semanas a codificar microservicios de IA para ayudarles a hacerlo mejor, más rápido y con menos esfuerzo mental. La retroalimentación constante y en tiempo real de los operadores es un cambio de juego, resolviendo las brechas de lenguaje y asegurando que la tecnología que se está construyendo realmente satisfaga las necesidades del combatiente.

Aprendiendo sobre la Marcha

Los resultados ya están demostrando el valor de esta colaboración humano-máquina. El software de IA ha demostrado su capacidad para eliminar el 'ruido' de un espacio de batalla complejo, presentando datos claros y soluciones potenciales a un ritmo que un humano por sí solo no podría igualar. Como lo expresó el Teniente Coronel Wesley Schultz, director de operaciones de ShOC-N, la IA ayuda a “reducir la cantidad de cosas que tenemos que considerar” al enfrentar un problema complejo a nivel cuántico como la guerra moderna.

Sin embargo, los experimentos también están proporcionando información crucial sobre las limitaciones actuales de la IA. En un caso, un algoritmo presentó decisiones inexactas porque no había sido entrenado para tener en cuenta el clima, una variable que un operador humano consideraría automáticamente. Esto subraya una conclusión crítica: el objetivo no es reemplazar al humano, sino aumentarlo, creando una asociación poderosa donde cada uno aprovecha sus fortalezas.

El Camino a Seguir

Los juegos de guerra DASH continuarán, con planes de aumentar la frecuencia de los eventos y, finalmente, combinar múltiples microservicios de IA para ver cómo funcionan juntos. Es un proceso de verdadera experimentación, donde el objetivo no es solo pasar una prueba sino, como dice Schultz, “desbloquear cosas nuevas”.

Al fomentar esta colaboración única entre operadores e innovadores, la Fuerza Aérea no solo se mantiene al día con la tecnología; está moldeando activamente cómo se utilizará para asegurar una ventaja en los conflictos del mañana.

Puntos Clave

  • La IA como Compañero de Equipo: Los juegos de guerra DASH de la Fuerza Aérea se centran en integrar la IA como un socio para los gestores de batalla, no como un reemplazo.
  • Reducción de la Carga Cognitiva: Un objetivo principal es utilizar microservicios de IA para manejar el análisis de datos complejos, liberando a los operadores humanos para tomar decisiones estratégicas mejores y más rápidas.
  • La Colaboración con la Industria es Crucial: Al integrar a los desarrolladores de la industria con los aviadores, el programa asegura que las herramientas de IA se construyan con una profunda comprensión de las necesidades operativas del mundo real.
  • Experimentación Iterativa: Los juegos de guerra se centran en tareas específicas de toma de decisiones, lo que permite un rápido desarrollo y perfeccionamiento de las capacidades de IA.
  • La Supervisión Humana Sigue Siendo Clave: Los primeros hallazgos muestran que, si bien la IA es poderosa, tiene limitaciones, lo que refuerza la importancia del humano en el circuito para manejar el contexto y las variables imprevistas.
Artículo usado como inspiración