Connecticut está a la vanguardia de una conversación nacional: ¿cómo aprovechamos el poder de la inteligencia artificial asegurándonos de que no supere nuestra capacidad para proteger a las personas? Los legisladores del estado están lidiando con esta misma pregunta, y sus decisiones podrían sentar un precedente para que otros lo sigan.
El senador James Maroney, presidente del Comité de Leyes Generales, se ha convertido en un defensor apasionado de una supervisión reflexiva de la IA. Él cree que con las salvaguardas adecuadas, Connecticut puede fomentar la innovación y dar a todos, desde gigantes tecnológicos hasta pequeñas startups, una oportunidad justa de éxito. "Queremos ser reflexivos y promover el uso de la IA y dar a todos la oportunidad de tener éxito por igual, pero también necesitamos proteger a las personas", explica Maroney.
Este acto de equilibrio no es solo teórico. David Zboray, que dirige un pequeño negocio de entrenamiento en realidad virtual en East Hartford, apoya cierta regulación. Él ve una supervisión justa como una forma de nivelar el campo de juego, asegurando que tanto las pequeñas como las grandes empresas puedan innovar sin temor a quedarse atrás. Sin embargo, él y otros temen que demasiadas reglas puedan sofocar la creatividad y dificultar la competencia de las empresas locales.
En el otro lado del debate, algunos legisladores y líderes empresariales argumentan que los temas de IA se abordan mejor a nivel federal. El representante Vinnie Candelora, líder de la minoría, señala que un mosaico de leyes estatales podría crear confusión y llevar a las empresas a reubicarse.
El gobernador Ned Lamont ha dejado clara su posición: no está en contra de la regulación de la IA, pero prefiere un enfoque específico. Por ejemplo, apoya aumentar las sanciones por el uso indebido de imágenes deepfake, un área donde la IA puede causar daños reales. Sin embargo, desconfía de proyectos de ley amplios y generales que podrían empujar inadvertidamente a las empresas a hacer negocios en otro lugar. "La IA debería ser una gran parte de nuestro futuro. Solo desaceleraría un poco. Aquellas cosas que son ilegales, nos aseguraremos de que esas personas sean responsables", dice Lamont.
Para los residentes y dueños de negocios de Connecticut, el resultado de este debate es importante. Una regulación reflexiva puede proteger a los consumidores, fomentar la innovación responsable y ayudar al estado a mantenerse competitivo. Pero el enfoque equivocado podría tener el efecto contrario.
Conclusiones prácticas:
- Manténgase informado sobre la legislación local y federal de IA, ya que puede afectar su negocio o vida diaria.
- Si es dueño de un negocio, considere cómo las posibles regulaciones podrían afectar sus operaciones y planifique en consecuencia.
- Involúcrese con los legisladores: su voz puede ayudar a moldear políticas de IA justas y efectivas.
Resumen de puntos clave:
- Los legisladores de Connecticut debaten cómo regular la IA para equilibrar innovación y protección.
- Las pequeñas empresas apoyan una supervisión justa pero temen la sobrerregulación.
- El gobernador Lamont prefiere leyes de IA específicas, no generales.
- El proceso legislativo está en curso, con el senado considerando actualmente el proyecto de ley.
- El resultado podría influir en cómo otros estados abordan la regulación de la IA.